EL PARADOR DE URBIÉS EN MIERES-ASTURIAS

Urbiés esta situado en el corazón del Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras, concretamente en la parte alta del valle de Turón. Por allí sus praderas y vegetación están recubiertos de liquen, y ese liquen es la muestra viva de una zona con uno de los aires más puros de la región. Desde hace muchos años, vecinos de toda la zona han disfrutado de los mejores corderos a la estaca de todo el país. Su propietario original, padre del actual, repitió un año tras otro victorias en los mejores concursos gastronómicos de esta tradicional forma de asar corderos. Por esto y por muchas razones más, el Parador de Urbiés es todo un referente de esta zona tan verde y natural del concejo de Mieres. Accediendo por una amplia carretera, nos encontramos ya con varias plazas de aparcamiento al aire libre a la derecha de la calzada, dando así muestra de la afluencia que tenía su restaurante. Actualmente, el restaurante y bar no está en activo, pero mantiene un estado de conservación realmente envidiable. La construcción data de los años 60, y consta de 3 plantas más 1 bajocubierta, y fincas frente a la construcción y al otro lado de la carretera que sumán casi 9000 m2. La planta principal, a la altura del camino, es el restaurante. Una cocina totalmente equipada, con cocina de leña y de gas, cámaras frigoríficas en funcionamiento y toda la luz penetrando por las ventanas desde primera hora. Además, una antojana delantera que nos lleva al bar, con su propio comedor y parrilla con chimenea, y cuartos de baños mixtos. La entrada al bar también goza de calefacción de leña, que calienta los radiadores de la vivienda, a la que se accede por la escalera. La vivienda se encuentra en la primera planta, y tiene cocina, cuarto de baño, y 5 dormitorios con las mejores vistas, además de un pequeño trastero. Se encuentran sus suelos en muy buen estado de conservación, y su cocina totalmente equipada. El cuarto de baño tiene lavadora y plato de ducha. El bajocubierta es amplio y dispone de un calentador eléctrico. La planta baja tiene diferentes estancias, donde destacan su llagar, con prensador de manzana incluido, un cuarto para asar corderos, una cava con la temperatura y ventilación ideal todo el año, cuarto de herramientas y puerta de acceso al restaurante por otra escalera. En definitiva, todo lo necesario para disponer de un negocio tradicional en un entorno natural y lleno de vida. Su terraza cuenta con casetas para animales, donde gallinas, ganado o paja tienen cada uno su lugar. Hay sitio para unas 40 mesas cuando aún se daban comidas, e incluso hay una planta de kiwis sobre unos columpios de metal de los de antes, aportando así elementos de cierta nostalgia y encanto. Hay otras dos parcelas que vienen con la casa, de gran tamaño y con frutales, y en la parcela tras la casa #ref:NRE0088